1. ¿Qué experiencias has tenido con Dios esta semana?
2. ¿Podrías compartir una experiencia con Jesús (véase la introducción) con un amigo que aún no le conozca? ¿Has tenido la oportunidad de orar por alguien?
3. ¿Necesitas la ayuda de Dios en alguna área de tu vida?

▶ Orad juntos dando gracias por vuestras experiencias y pidiendo a Dios que os ayude en las áreas que cada uno necesite.

▶ Orad juntos por poder aprender nuevos aspectos acerca de Dios, y porque vuestra relación con Dios sea más profunda y se fortalezca.

4. Individualmente: leed las escrituras en silencio. ¿Qué palabras o frases destacan más?
5. Que alguien lea el pasaje en voz alta.

6. Individualmente:
• ¿Qué palabras o frases destacan ahora? ¿Hay alguna diferencia respecto a lo que habías observado antes?
• ¿Por qué te sientes atraído a esas palabras o frases?
• ¿Hay algo que te incomode?
• ¿Qué podemos aprender sobre Dios y los principios de su Reino?
7. Aplicación:
• ¿Qué podría estar Dios diciéndote?
8. Compartid en el grupo.

10.  ¿Cómo reacciones usualmente ante el conflicto? ¿Ignoras o pospones una respuesta sensata, más bien, o lidias con el problema? 
11. ¿Qué aconseja Jesús? ¿Por qué?

▶ ¿Estás experimentando aho Tienes conflictos en una relación sobre los que deberías tomar la iniciativa? Orad en grupos de 2-3 personas por valentía, sabiduría y amor, para que podáis acercaros a las personas en cuestión de la manera apropiada.

Los conflictos son parte de la vida. Mientras estemos aquí en la tierra, tenemos por seguro que afrontaremos conflictos en las relaciones, ya que los humanos siempre tendremos diferentes estilos, preferencias, opiniones y personalidades.

Normalmente dudamos entre lidiar con un conflicto, o posponer la respuesta, dado que no queremos ponernos en una situación incómoda. Pero los conflictos sin resolver siempre se hacen más grandes, y acaban teniendo un efecto más negativo en nuestras relaciones.

El consejo de Jesús es que tomemos la iniciativa. Es interesante observar que Jesús nos dice que tomemos la iniciativa, no solo si tenemos algo contra nuestro amigo, sino también si nuestro amigo tiene algo contra nosotros. En ambos casos, Jesús quieres que actuemos, no que esperemos.

Jesús no habla de algo de lo que no haya sido modelo. Cuando Jesús veía un conflicto, lo abordaba cuanto antes (p. ej. Marcos 8:33-34).

Jesús nos llama a no ignorar los conflictos. Los conflictos no deben ser evitados, sino gestionados. A continuación hay unos ejemplos de personas en la Biblia que gestionaron conflictos de diferentes maneras: Hechos 6:1-6 y Génesis 13:1-9. Otros versículos bíblicos sobre la resolución de conflictos:

• Colosenses 3:13
• Romanos 12:17
• Santiago 1:19
• Juan 1:19
• Juan 3:17