1. ¿Qué experiencias has tenido con Dios esta semana?
2. ¿Podrías compartir una experiencia con Jesús (véase la introducción) con un amigo que aún no le conozca? ¿Has tenido la oportunidad de orar por alguien?
3. ¿Necesitas la ayuda de Dios en alguna área de tu vida?

▶ Orad juntos dando gracias por vuestras experiencias y pidiendo a Dios que os ayude en las áreas que cada uno necesite.

▶ Orad juntos por poder aprender nuevos aspectos acerca de Dios, y porque vuestra relación con Dios sea más profunda y se fortalezca.

4. Individualmente: leed las escrituras en silencio. ¿Qué palabras o frases destacan más?
5. Que alguien lea el pasaje en voz alta.

6. Individualmente:
• ¿Qué palabras o frases destacan ahora? ¿Hay alguna diferencia respecto a lo que habías observado antes?
• ¿Por qué te sientes atraído a esas palabras o frases?
• ¿Hay algo que te incomode?
• ¿Qué podemos aprender sobre Dios y los principios de su Reino?
7. Aplicación:
• ¿Qué podría estar Dios diciéndote?
8. Compartid en el grupo.

10. Dios reacciona ante nuestra fe. ¿En qué situaciones o áreas de tu vida necesitas fe?
11. Tener fe también significa actuar. ¿Hacia dónde te está animando el Espíritu Santo a dar pasos de fe? 
12. Anótalo. Compartid en grupos de 2-3 personas después.

▶Podéis orar de la siguiente manera: «Gracias, amado Padre Celestial, por haberme dado el Espíritu Santo, quien me enseña a confiar en ti y tener fe. Perdóname por las veces en que he confiado en mi experiencia más que en tu palabra, actuando así con descreimiento. Enséñame para que pueda crecer en la fe. Quiero aprender a ver las cosas desde tu perspectiva en toda situación, a centrarme en aquello que ocurre en la realidad espiritual y no en la terrenal. Ayúdame a entender cada vez más tu palabra y tu manera de ver las cosas».

Fe significa aceptar y proclamar lo que Dios piensa acerca de una situación y lo que es posible para Él. Tener fe significa saber que la realidad terrenal —nuestras limitaciones, experiencias y penas— no son la única realidad. La realidad espiritual es el lugar en que el guion de tu vida se escribe. La realidad terrenal tan solo es lo que ocurre en la pantalla. Abraham nos enseño qué es la fe. Tuvo que esperar a tener un hijo durante mucho tiempo. Todos los aspectos de su vida le mostraban que jamás tendría un hijo. Pero él persistió y puso su confianza en Dios y en su promesa.

Para nosotros, la Palabra de Dios, escrita (la Biblia) y encarnada (Jesús) es la herramienta crucial para crecer en la fe, ya que nos transmite la verdad sobre:

•  …cómo es Dios: Él, para quien todo es posible, quien lucha por nosotros, quien oye el clamor de nuestros corazones —Salmos 34:6—, nuestro proveedor, príncipe de paz, médico, refugio, sabiduría, el principio y el fin, etc.
• …y lo que hizo por nosotros: somos aceptados, amados, sus hijos, enviados, nos hizo reyes y sacerdotes, etc.

Pasos de fe:

1. La Palabra de Dios: ¿qué pasaje te pone en mente el Espíritu Santo? ¿Qué te está diciendo?

2. Oración: proclama lo siguiente sobre ti o sobre la situación en que estés: «Padre Celestial, me aferro a lo que dices: ...»

Recuerda: la Palabra de Dios no solo consiste en palabras, sino que siempre contiene la realidad de su reino. ¡Contiene poder para transformar (Hebreos 4:12a)! Jesús compara la Palabra de Dios con una semilla. Si oímos la Palabra de Dios (incluso de nuestros propios labios) y nos aferramos a ella tenazmente, traerá fruto. Esto significa que producirá la fe, la certidumbre, el poder y los planes de Dios para nuestras vidas (Romanos 10:17; Lucas 8:15).